Tal vez

Ojos cómplices, descarados.
El sol de mediodía en la ventana. Un dinosaurio del tamaño de un pulgar.
El primer adiós, de tantos.
© Gustavo Malet photography

Entre la multitud y el ruido sus ojos buscan, me encuentran.
La lluvia fría en los párpados.
Un faro entre la niebla.
Preguntas sin respuestas.
Arena blanca, blanda, infinita, como el viento.
Mariposas que escapan de un cuadro.
Las olas rompiendo a lo lejos.
Pero sus ojos ya no me ven.
Tal vez esos son los recuerdos que en un caos la atropellan mientras contempla el paisaje.
Tal vez sus pensamientos son tranquilos, indiferentes al pasado, indiferentes a todo.
Tal vez nunca logre saber qué hay detrás de esas miradas.
Esas eternas miradas silenciosas.
Por un instante sólo la brisa roza la piel y las hojas.
Silencio. Soledad. Somos invisibles.
Entonces ella alzó la mirada y lentamente se dejó hundir en las aguas.

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Una respuesta

  1. ….tantas veces que he leido este cuento y cada vez estas palabras me tocan mas y mis sentimientos se ponen mas fuertes, mas ciertos. cada vez entiendo un poquito mas. ya sabes que te cargo en el centro de mi corazon.

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